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El día de la tararira

Posteado el 10 Set 2016 por Walter Marquez   |   ,   

Hay cosas que calculo pasan muy pocas veces en la vida, momentos en que todo se alinea para que un evento soñado se cristalice en un momento mágico y real, pero no nos apuremos, porque esas son las conclusiones de la salida que pasaré a relatar y no el prólogo.

Una semanita de calor los primeros días de setiembre nos puso en aviso de que la temporada taruchera 2016/17 estaba por comenzar. Solo nos faltaba el indicio de a donde inaugurarla, duda que nos despejó rapidamente Juampi Codina con un aviso en facebook. Se estan despertando y hay muchas. Sin dudar fecha reservada y a esperar el momento.

El equipo se armó con Victor, Damian, el regreso de Diego y quien escribe. El fin de semana anterior a nuestra salida el clima pasó a frío, ventoso y lluvioso, asi y todo un grupo que fue había pescado aceptablemente por lo que no teníamos dudas de nuestra salida.

Llegamos tempranito para acomodar bártulos y esperar a Juampi que en un ratito llegó con la lancha lista. Cargamos todo y, con un temperatura agradable de 15 grados y un cielo despejado, comenzamos a navegar rumbo al primer charco a pescar.

  

Un rato de navegación y paramos en una laguna del delta. Ahi mismo armamos los equipos y nos fuimos raudamente a una de las costas de la laguna donde habían pescado aceptablemente la semana anterior. Todos pusimos ranas de goma con alguna cucharita adelante, algo infalible para el comienzo de la temporada cuando todavía las hoplias estan remolonas en el fondo..

Fue un buen rato de lanzar y lanzar sin tener actividad. Nos juntamos para definir la estrategía y decidimos ir hasta el fondo de la laguna donde se veía una bahía de agua que se había producido por una pequeña crecida que tuvo el río en estos días. Llegamos primero con Victor y comenzamos a cascotear ese pequeño espacio de 20 x 50 mts.

Un par de lances mas y Victor que clava la primera, hermosa, gorda, peleadora y de buen porte. Tres tiros mas y yo clavo la segunda, también con las mismas características que la anterior. De ahi en mas fueron varias hoplias mallabaricus que dieron presente a nuestros lances, rastreros, trabajando las ranas en baja velocidad, esperando su pique sutil.

  
  

Al ver semejantes ataques Diego se acercó a nuestra posición aunque todavía se mantenía invicto en ataques. Damian se posicionó en una punta enfrentado a nosotros y empezó a barrer la cancha de forma perpendicular a como tirábamos nosotros.No tardó en encontrarle el timming y empezó a sacar una tras otra.

En esta parte del relato no me queda mucho para agregar mas que fotos. Al acomodarnos todos cerca de Damian empezamos a tener una cantidad de piques inimaginables. Lance bien tirado y trabajo lance con pique. El ataque de la hoplia era timidón, apenas tocaba la rana, pero si uno era paciente y esperaba hasta que se animase a tragar era captura segura.

  
  
  
  

A diferencia de otras buenas pescas que hemos tenido, en esta no mermaba nunca el pique asi que movernos para buscar actividad era una tarea no programada. Quizas si, para no aburrirnos con Victor nos fuimos a la boca de la bahía, en el límite con la laguna misma.

Desde ahí seguimos pescando bien, por supuesto, y nos dimos cuenta que Damian venía con una racha impresionante en una posición muy fija. Era como si estuviera alineado justo a por donde venía entrando el agua desde la laguna, en el canalcito interior de la bahía. Ahí directamente había mas peces que agua.

  
  
  
  

Parada de mediodía. Ya dolían los brazos y era hora de descansar. Habitualmente no hacemos paradas largas para aprovechar la pesca, pero en esta oportunidad Victor quizo hacer unos sandwiches de bondiola al disco. Por suerte no erramos el día y ya a esa altura la pesca estaba hecha por lo que podíamos darnos el lujo del parate largo.

Para la tarde volvimos al mismo lugar de pesca con una idea de que seguramente la pesca sería mucho mas floja, como suele pasar en cualquier ámbito que se castiga tanto tiempo. Por suerte nos equivocamos. Siguió rindiendo a pleno en las mismas zonas donde estuvimos antes. Ya con el calor apretando decidí probar con algun artificio de superficie. El que funcionó de maravillas fue la blandia de donkb, un artificial imitación de la moss boss de heddon, pero en latex. Una maravilla.

  
  
  
  

Ya a las 4 de la tarde..SI A LAS 4 DE LA TARDE! dimos por concluida la jornada. Al ver de entrada que venía un día histórico decidimos ir cantando la cantidad que venía pescando cada uno ante cada captura. Al final de la jornada totalizamos 181 tarariras pescadas, subidas y liberadas, realmente una barbaridad, pensando que el promedio habitual es que por cada tararira que pescas con señuelo tenes un mínimo de otra que se te escapa en algun pique.

Revisando despues en el facebook vi que casi todos los que salieron a pescar este día habían tenido pescas memorables de tarariras. Se ve que este puntapié inicial de la temporada nos avisa que hay que ponerse a patalear en el barro, porque ellas van a estar muy presentes.

Notas Recomendadas

Por que devolver

Muchas veces se discute si el pescador deportivo es realmente el culpable o no de la depredación de nuestros peces. Muchas veces la conclusión es no. Esto no nos exime de ser responsables de cuidar el recurso que tanta vida nos da. Un pez devuelto es quizas la futura captura de tu hijo

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